
Decidí lanzar "ANTIDOTE" después de mi primera candidatura fallida para el Congreso el año pasado. Luego de muchas batallas, me convertí en la primera mujer musulmana de la historia de mi estado en poner su nombre en la boleta para las elecciones nacionales y luego me enfrenté a aun más obstáculos para ganar.
Con mucho orgullo, me volví parte de una cantidad sin precedentes de mujeres jóvenes de color que se postularon para un cargo político en el año electoral más histórico de nuestras vidas. La experiencia me mostró de primera mano los poderes en juego y por qué las cosas son como son: cómo voces como la mía han sido excluidas de la conversación durante tanto tiempo.
Nuestra campaña atrajo a uno de los grupos voluntarios más jóvenes y diversos en las elecciones de 2020. Muchos se involucraron por primera vez porque también sintieron que había llegado el momento de decir lo que pensaban. Esto inspiró muchas conversaciones transformadoras que me impulsaron a empezar un podcast como un espacio para mantenerlas vigentes.
Una de las muchas maneras en las que nuestra campaña hizo historia fue que formó parte de la primera carrera política que se lanzó a la mitad de la cuarentena y de forma completamente digital. Una de las nuevas formas de involucrar a nuestra comunidad fue la organización de eventos exclusivos para voluntarios con iconos jóvenes e inspiradores y amigos míos que son un modelo a seguir y que hacen cosas increíbles. Nos reuníamos por Zoom y enviábamos el enlace secreto a todos nuestros voluntarios. Mi amiga, la talentosa cantante de pop y activista, Lauren Jauregui, se unió una noche para tener una charla individual sobre nuestra campaña y conseguimos más de mil inscripciones de voluntarios en solo una noche, algo inaudito para una campaña tradicional. El formato de podcast fue una evolución natural de los eventos digitales que ya hacíamos para la campaña, ya sea que yo abordara ciertos temas o que invitara a una persona conocida a hablar con nosotras de la misma manera en que lo haríamos en nuestro chat grupal, solo que un poco menos caótico.
